Cuando iniciamos con una actividad económica (especialmente productiva) muy probablemente vayamos a generar desperdicios. En ese aspecto no deberíamos dejar de hacernos las siguientes preguntas:
¿Qué desperdicios vamos a generar?
¿Cómo vamos a deshacernos de ellos?
¿Quíen se ocupará de ello?
¿Qué costo tiene ese servicio?
Ahora bien, imaginense que esos desperdicios puedan convertirse en otra fuente de ingresos. ¿No incrementaría eso el valor de nuestro negocio?
Ya sea por imagen o un ingreso adiccional, sin duda el valor de nuestro negocio se incrementaría.
Tratar los desperdicios ayuda al planeta y es rentable!